Esta mujer, llevaba diez años sin ovarios, éstos les fueron extraídos tras serle detectados sendas tumoraciones en el ovario izquierdo, pero durante la extracción, los médicos lograron extraerle tejido ovárico sano para congelarlo y, cuando la mujer decidió y comunicó al cuerpo médico que quería ser madre, éstos le implantasen aquel tejido ya descongelado de manera que la paciente pudo volver a tener la menstruación y quedarse encinta.
Esta técnica ya había sido utilizada en otros países, pero el hospital Sant Joan de Déu incorporó al tejido una serie de factores de crecimiento extraídos de la sangre de la propia paciente para reiniciar el riego sanguíneo del propio tejido tras haber sido congelado.
Es fascinante el gran avance medicinal que supone un simple embarazo, porque realmente no es tan simple, ya que si nos encontrásemos ante un caso de cualquier mujer encinta parecería normal pero, es el caso de una mujer que, sin ovarios ha tenido la menstruación y se ha quedado embarazada.
Este hecho, no es sólo un avance en la medicina española y a la vez mundial por su gran capacidad , que había sido inimaginable para muchos, y por abrir puertas para potenciar la existencia humana, sino también, que incluso podría ser más importante moralmente, es un avance en bienestar anímico, de la mujer protagonista de esta noticia, de los otros 13 niños nacidos con esta técnica y sus respectivas familias y de muchas personas más que, inevitablemente por ahora, tendrán problemas en sus ovarios pero, no por ello tendrán que descartar la posibilidad de tener descendencia.
Susana Verdón.
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