María Dolores de Cospedal aprovechó este sábado un acto del PP organizado para conectar con los ciudadanos y recuperar el prestigio de la política para arremeter, sin término medio, contra uno de los efectos de la presión social. La número dosde los populares tildó los escraches de las víctimas de los desahucios de “nazismo puro” y reflejo de “un espíritu totalitario y sectario” propio de los años treinta. Al finalizar una mesa redonda sobre la pérdida de confianza y el desapego ciudadano a la clase política que certifican todas las encuestas, la secretaria general del PP consideró que las polémicas protestas frente a los domicilios de dirigentes y parlamentarios de la formación suponen un intento de “tratar de violentar el voto” y las reglas de la representatividad democrática. Así, en su opinión, “por muy loable y defendible” que sea la causa de los afectados por las ejecuciones hipotecarias, “todo pierde el sentido cuando se ejerce la violencia para conseguirlo”. Cospedal, que argumenta que se está persiguiendo a los políticos que “hacen algo ahora, pero no se persiguió a los que antes no hicieron nada”, se remontó además a la década de los treinta y a los años previos a la Guerra Civil, cuando, dijo, se iba a señalar a las casas de ciertas personas por su pertenencia a determinados grupos.[...]

Gonzalo Fernández Guisado 2ºC